Y hay muchas otras cosas que yo no se de mí, como mi injustificado miedo a los peluches, mismo que hace que no pueda entrar al cuarto de mi pequeña hija; la adicción que me puede causar la salsa de la pasta italiana, o mi aparente fetiche con las mujeres rubias y con ojos de color que tengo, mismo que se origina de que, la mujer que me crió, era rubia de ojos verdes.
Por supuesto, eso no quiere decir que yo sea todo un enigma, soy una persona común que disfruta de los pequeños placeres de la vida, como son el quedarse horas en la piscina, haciendo nada; ponerme en la computadora y mirar páginas solamente porque si, y enviciarme en juegos clásicos, los cuales siempre he amado.
Aun ahora considero que existen quienes conocen un poco más de mi, mi propio esposo, mi linda mujer que pasó viviendo conmigo cerca de 5 años, o mi hermano con el que he pasado toda la vida. De cualquier manera no son cosas por las que esté ufanado por descubrir, tampoco me molesta que alguien más las sepa.
¿Qué puedo decir? Así soy yo.
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